La visita a este poblado rural y pesquero, ubicado en la parte noroeste de la quebrada Los Choros, trae una merecida recompensa: encontrarse con una colonia de delfines nariz de botella, ejemplar más austral del mundo. Junto con eso, podrás conocer antiguos asentamientos indígenas, disfrutar de sus hermosas playas y realizar recorridos en bote que se ofrecen a la Reserva Nacional Pingüino de Humboldt. Se puede embarcarse desde Caleta San Agustín y Corrales.