Es un pintoresco pueblo de este Valle. Conserva una antigua iglesia jesuita, llamada San Antonio del Mar, y que es Monumento Nacional.Imperdible es su fiesta costumbrista celebrada durante la primera quincena de febrero.
Pequeña área a cargo de Conaf que conserva para las generaciones futuras el patrimonio arqueológico en sectores como El Alero Rocoso y Casa de Piedra. Es posible conocer la flora y fauna de hace 70 millones de años y las culturas existentes hace 10 mil años.
Declarado en 1977 Reserva Mundial de la Biósfera por la UNESCO. Es un lugar ideal para la observación de la vida silvestre y actividades ecoturísticas como excursionismo y cabalgatas. Está constituido por un bosque nativo con especies de características propias de la zona valdiviana del sur del país.
Su nombre proviene de leyendas que dicen que el lugar está encantado, ya que permite retroceder en el tiempo y participar de las ofrendas que los Molles daban a sus dioses. Famoso por sus muestras artísticas, atribuidas al complejo cultural El Molle. El lugar fue descrito como sitio arqueológico en 1940 y declarado monumento nacional en 1973. En él existen actividades de excursionismo y caminatas por senderos establecidos.