Los ecoturistas encontrarán aquí un sitio ideal para la observación de flora y fauna.
Esta reserva protege a la chinchilla lanígera, especie de roedor herbívoro nocturno, endémico de la zona y en peligro de extinción. Abarca unas 4.229 há, y cuenta una nocturama, único en sudamerica. Es una sala en la que, a tráves de espejos, se puede observar a las chinchillas en su bosque. De día hay un sendero interpretativo guiado para conocer la flora autóctona como quillay, litre maitén y guayacán, entre otras especies.
Monumento Natural de gran belleza escénica la cual se puede apreciar en sus senderos interpretativos.
Es posible conocer la flora y fauna de hace 70 millones de años y las culturas existentes hace 10 mil años. Pequeña área a cargo de Conaf que conserva para las generaciones futuras el patrimonio arqueológico en sectores como El Alero Rocoso y Casa de Piedra (este último utilizado por diversos complejos culturales a lo largo del tiempo).
Unión de las islas Chañaral, Damas y Choros, esta Reserva Nacional tiene playas de arenas blancas donde se puede tomar el sol, caminar por sus largos senderos y practicar buceo. En época de verano, entre octubre y abril, puedes disfrutar además de espectáculos únicos al ver las gigantescas ballenas jorobadas, azul y fin que chapotean en sus aguas.
Entre sus atractivos destaca además Isla Damas, a la cual llegas en servicios de traslado en botes que parten desde Caleta Punta de Choros, y te llevan hasta las mismas pingüineras donde apreciaras la belleza de estas aves y la dinámica que tienen en grupo.
En Isla Damas: Existe un sendero de 1.800 metros, se puede permanecer solo por una hora. Esta prohibido bañarse y acampar.
Catalogado como un milagro en medio del desierto, destaca por tener bosques de tipo valdiviano en plena zona semiárida, gracias a los beneficios de la neblina costera conocida como camanchaca, que le permiten tener una amplia diversidad de flora y fauna nativa.
Fue creado en 1941, con el objetivo de proteger un bosque relicto de tipo valdiviano, que sobrevive en un ambiente semidesértico.
Situado en medio del cordón de cerros que conforman la Cordillera de Los Andes, conocidos como Altos de Talinay, cuenta con senderos que permiten realizar caminatas y recorridos de observación que duran alrededor de 50 minutos, para terminar en sus equipadas zonas de picnic al aire libre.
Por la importancia ecológica de este territorio, se le ha otorgado un status especial para su conservación declarándolo Reserva de La Biósfera por Unesco en 1977 y recertificándolo como Reserva Starlight en el año 2021.
Nota: Visita solo por el día, se prohibe acampar.