Parte de la Ruta de las 5 iglesias de piedra caliza, su construcción se inicia en 1613 con la llegada de la Orden de Santo Domingo y culmina en el año 1775, como se puede observar en una inscripción numérica que se ve en la escalera que conduce al alto coro. Se cuenta que su Virgen del Rosario salvó a los lugareños de una inundación en esos años.
Su estilo es clásico manierista, de una nave y construida en piedra caliza y madera, tiene un campanario de estilo ecléctico que fue elevado en la segunda mitad del siglo XIX. Con remodelaciones en 1850 y 1958, conserva una valiosa pila bautismal del siglo XVII. Monumento Nacional desde 2001.