Adaptada a la usanza de la epoca y abierta desde 1980, la construcción es Monumento Histórico desde 1979. Fue el lugar en que Gabriela Mistral vivió desde los 3 a los 9 años. La marca profunda de esas vivencias de niña impregnan toda la obra mistraliana hasta tal punto que en sus años postreros dice con amargura: «fui dichosa hasta que salí de Montegrande, de ahí no lo fui nunca más». se trata de una construcción muy sencilla, en adobede un piso, como muchas que aún existen en la zona.